El Basenji se considera una de las razas más antiguas del mundo. Su origen es congolés, y su nombre procede del idioma hablado por los Pigmeos y significa “el que vive en el monte”.
Uno de sus ancestros es el lebrel Egipcio, y podemos encontrar reproducciones pictóricas de este en las tumbas de los faraones. Su primo más cercano es el Podenco Ibizenco, y actualmente el Basenji es una raza muy popular en Francia desde su introducción en 1966.
El Basenji está considerado un perro de tipo primitivo, del grupo 5, según la clasificación del FCI (Federación Cinológica Internacional) y se describe como de tamaño medio, que pude pesar ente 9 y 11 Kg, y hacer hasta 43 centímetros de altura. Es de pelo corto y brillante, de color negro y blanco, rojo y blanco, negro y fuego y blanco con marcas en los ojos y una máscara fuego, leonada y blanca. Las orejas son pequeñas y puntiagudas y la cabeza tiene lo que se llama un stop leve, que se refiere a la curva desde el hueso frontal hasta el morro.
Su carácter se considera un poco gatuno. Es independiente y esquivo con los extraños. Es un agradable compañero al que no le gusta quedarse solo pero que disfruta jugando con los niños. Al igual que los gatos es muy limpio y le gusta encaramarse en lugares altos desde dónde controla la situación.
Tiene uno de los mejores olfatos de entre los perros, por lo que se ha usado mucho como perro de rastreo y en África se utilizaba como guía de los montes o bosques.
Una de las características más particulares del Basenji es su incapacidad de ladrar. En vez de ladrar emite sonidos o vocalizaciones, que según los amantes de esta raza recuerdan los cantos tiroleses.
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